En mi práctica diaria como dermatóloga y especialista en medicina estética, he observado un fenómeno preocupante y recurrente: pacientes que han padecido Covid-19 o recibido la vacuna experimentando reacciones adversas en áreas tratadas con ácido hialurónico.
Este patrón, que ha surgido en varios de mis pacientes, me ha llevado a profundizar en la investigación de esta conexión y a buscar formas de manejar eficazmente estas reacciones.
A través de este artículo, quiero compartir mis hallazgos y experiencias para informar y tranquilizar a aquellos que puedan estar preocupados por cómo el Covid-19 y la vacunación pueden influir en sus tratamientos de medicina estética.
Covid y medicina estética: ¿existe una conexión?
El Covid-19, conocido por su impacto en el sistema respiratorio y otros órganos, también ha demostrado tener efectos inesperados en tratamientos estéticos.
En algunos de mis pacientes, he observado reacciones inmunológicas tardías en áreas tratadas con rellenos de ácido hialurónico.
Estas reacciones, que incluyen inflamación y endurecimiento, pueden surgir meses después de la infección por Covid-19 o la administración de la vacuna.
Y no solo es mi caso, sino que la propia Academia Española de Dermatología y Venereología, se hace eco de ello, en este magnífico artículo.
Estas alteraciones no solo se dan en pacientes que han pasado la enfermedad, sino que también se han observado en pacientes post-vacunación.
La hipótesis es que la vacuna puede desencadenar un estímulo antigénico que lleva al cuerpo a reconocer el ácido hialurónico como un cuerpo extraño. Sin embargo, es importante destacar que estos casos son excepcionales y no implican que los rellenos sean incompatibles con las vacunas contra el Covid-19.
Cómo afrontar las reacciones adversas en tratamientos estéticos post-Covid
Cuando se presentan reacciones adversas relacionadas con tratamientos estéticos después de padecer Covid-19 o recibir la vacuna, es esencial afrontarlas de manera cuidadosa y específica. En mi caso, abordo estas reacciones de la siguiente forma:
Evaluación detallada y diagnóstico
El primer paso es realizar una evaluación detallada del área afectada para confirmar que la reacción es efectivamente causada por el ácido hialurónico en el contexto de Covid-19 o la vacunación.
Este diagnóstico se basa en la historia clínica del paciente, la aparición de síntomas y un examen físico detallado.
Tratamiento con corticoides
En casos donde la reacción incluye inflamación significativa, prescribo corticoides.
Estos pueden administrarse tanto de forma tópica, en cremas o ungüentos, como sistémicamente, en forma de pastillas, dependiendo de la severidad de la reacción. Los corticoides son eficaces para reducir la inflamación y aliviar rápidamente los síntomas.
Uso de antibióticos
Si la reacción presenta signos de infección, como enrojecimiento excesivo, calor o supuración, receto antibióticos adecuados.
Estos ayudan a combatir cualquier infección secundaria que pueda haber surgido y son fundamentales para evitar complicaciones adicionales.
Aplicación de hialuronidasa
La hialuronidasa es una enzima que descompone el ácido hialurónico.
En casos donde la reacción es severa o no responde adecuadamente a otros tratamientos, puedo optar por inyectar hialuronidasa directamente en el área afectada. Esto ayuda a disolver el relleno de ácido hialurónico, aliviando la inflamación y la dureza.
Seguimiento y cuidado continuo
Después de iniciar el tratamiento, realizo un seguimiento cercano para monitorizar la respuesta del paciente y hacer ajustes si es necesario. Este enfoque personalizado asegura que cada paciente reciba el cuidado más efectivo y compasivo posible.
Ácido hialurónico y riesgo de reacción
A pesar de estas observaciones, quiero recalcar que la probabilidad de experimentar una reacción adversa debido al ácido hialurónico en el contexto de Covid-19 es muy baja.
La mayoría de mis pacientes que han sido vacunados y tienen rellenos no experimentan ningún tipo de reacción.
Recomendaciones para tratamientos estéticos y vacunación
Como medida preventiva, aconsejo evitar realizar tratamientos con infiltraciones de ácido hialurónico en las dos semanas previas o posteriores a la vacunación contra el Covid-19. Esta precaución puede minimizar el riesgo de reacciones adversas.