En este artículo hablaremos de uno de los mayores desafíos capilares: la alopecia. Tanto hombres como mujeres enfrentan este quebradero de cabeza, y aquí exploraremos los distintos tipos de alopecia y los tratamientos más eficaces para cada caso.
¿Qué es la alopecia?
En términos médicos, la alopecia se refiere a la pérdida anormal de cabello en cualquier parte del cuerpo, aunque comúnmente se asocia con la pérdida de cabello en el cuero cabelludo.
La clave para un tratamiento exitoso es obtener un diagnóstico preciso, identificando el tipo de alopecia y su causa.
Tipos de alopecia
Dentro de la amplia gama de casuística, destacamos los tipos de alopecia más comunes:
Alopecia areata
La alopecia areata es una enfermedad autoinmune en la que el propio sistema inmunológico del paciente ataca al folículo piloso. Es muy habitual que su primera manifestación sea en la infancia, pero puede aparecer a cualquier edad.
Existen muchas formas de alopecia areata. La más frecuente es la aparición entre una y cinco áreas ovaladas sin pelo en el cuero cabelludo. Si se produce una pérdida de cabello generalizada o se cae todo el pelo diagnosticamos una alopecia areata total o difusa, y si además desaparece el pelo de las cejas, pestañas y resto del cuerpo, es una alopecia areata universal.
Los tratamientos médicos son capaces de frenar la caída del cabello y hacer que vuelva a crecer, aunque lo más frecuente son las recaídas. Se utiliza medicación antiinflamatoria como los corticoides, inmunosupresores, inhibidores de la vía JAK…
Efluvio telógeno
Es una alteración del ciclo de crecimiento del pelo que produce una caída del cabello llamativa durante un periodo de tiempo. Es más frecuente en mujeres jóvenes, que ven como el volumen de su melena disminuye considerablemente.
El cuadro suele ser reversible, pues el pelo que se cae es sustituido por uno nuevo. No obstante, recuperar un volumen adecuado de cabello puede llevar bastantes meses o años.
Puede ser causado por deficiencias vitamínicas, cambios hormonales o estrés.
Algunos de los tratamientos más utilizados son los suplementos vitamínicos o nutricionales, así como lociones que fortalezcan el pelo en fase de recrecimiento, también la melatonina puede ser de utilidad regulando el ciclo capilar, el plasma rico en plaquetas, el minoxidil…
Alopecia androgenética masculina
Es la forma más frecuente en hombres (de hecho, más del 60% de los hombres la experimentan en algún momento de sus vidas).
La pérdida de cabello se produce porque los folículos pilosos de las zonas frontal, superior y de la coronilla son más sensibles a la acción de los andrógenos. Estos inducen un proceso en el que los folículos van adelgazando progresivamente, hasta desaparecer por completo si no se instaura tratamiento.
Está causada por factores genéticos y hormonales.
Actualmente no existe tratamiento curativo, es decir, las terapias deben mantenerse a largo plazo para mantener resultados. Se utilizan antiandrógenos (Dutasteride), ya sea de forma oral, microinyecciones o tópicos; y también minoxidil, que puede darse de forma tópica u oral. También el plasma rico en plaquetas sería de utilidad.
Alopecia androgenética femenina
Es de origen hormonal y genético y tiene dos variedades:
- Si se manifiesta antes de la menopausia se denomina precoz y suele agravarse en la menopausia por el descenso de los estrógenos. En ocasiones puede iniciarse en la niñez, coincidiendo con la adrenarquia,
- Si se manifiesta después de la menopausia, se denomina alopecia androgenética tardía.
Los síntomas son la pérdida de densidad capilar, que se manifiesta en que va clareando el cuero cabelludo. Las zonas afectadas son la región frontal, central y parietal de la cabeza, con un ensanchamiento progresivo de la raya media del cabello.
Al igual que con la masculina, no existe tratamiento curativo, debiendo mantenerse el tratamiento a largo plazo para mantener los resultados y evitar la pérdida de cabello. Se utilizan tratamientos con antiandrógenos, microinyecciones de Dutasteride, plasma rico en plaquetas, Minoxidil…
Alopecia frontal fibrosante
Es una forma cicatricial que afecta a mujeres, especialmente después de la menopausia.
Según los estudios parece que en su aparición y desarrollo intervienen mecanismos hormonales y autoinmunes que afectan a pacientes genéticamente predispuestos.
Suele afectar a la zona de la diadema y a las cejas. El resultado es el retroceso de la línea de implantación del pelo. Es bastante habitual que aparezcan granitos en la cara y que se marquen mucho las venas de la frente. Este tipo de alopecia progresa lentamente durante años y luego tiende a estabilizarse espontáneamente.
Actualmente no existe tratamiento curativo, pero el avance de la enfermedad se puede ralentizar.
Para ello, se utilizan tratamientos antiandrógenos que controlan el factor hormonal implicado, antiinflamatorios locales, plasma rico en plaquetas…
Cada alopecia, un tratamiento específico
Espero haberte aclarado en qué consisten los distintos tipos de alopecia y haberte concienciado de que cada uno de ellos tiene un origen y tratamiento único. Obtener información precisa es el primer paso para tomar medidas y recuperar tu cabello.
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